sábado, 12 de diciembre de 2009

46. NO DEBEMOS PERDER LAS ESPERANZAS POR MÁS DIFÍCIL QUE NOS PAREZCA UNA SITUACIÓN, SIEMPRE QUE HAY UN NIÑO Y UN PROBLEMA HAY ALGO PARA HACER


Hola mi nombre es Patricia, soy de Argentina y trabajo como estimuladora temprana y psicomotricista en escuelas especiales.

El año pasado comenzamos a realizar una terapia de integracion sensorial y neurodesarrollo con una niña de 7 años diagnosticada con sindrome de down y t.g.d.

El caso era por cierto complicado debido a las caracteristicas de la pequeña: no aceptaba contacto fisico, si nos acercabamos mordia, pellizcaba o pateaba y si nos alejabamos buscaba bordes para golpearse (de hecho ya tenia un callo en su frente).

Estaba tan desorganizada sensorialmente (en una ocasion puso su cara sobre la hornalla y no registro que se estaba quemando) que no podia conectarse con nada ni con nadie.

El trabajo prolongado, sostenido y minucioso tanto en el establecimiento como en la familia, nos permitió hoy tener una nueva niña: se conecta con los otros y las cosas, no busca mas sensaciones, permite el contácto fisico y lo disfruta, puede estar sentada en los horarios de comida, y hasta colabora con algunas actividades de su casa como poner la mesa.

No debemos perder las esperanzas por mas dificil que nos parezca una situación, siempre que hay un niño y un problema hay algo para hacer. A veces es dificil encontrar que terapia funciona con cada uno, entonces solo nos resta probar, tener objetivos y buscar resultados, pero nunca bajar los brazos.

Saludos, Patricia (Argentina)