Me pongo en contacto con vosotros para deciros brevemente que dos de mis hijos reciben tratamiento alternativo en INPA.
Uno de ellos tiene nueve años y hasta que no descubrí a estos profesionales y empezamos a trabajar con el niño, nuestra vida fue un calvario y la del niño, obviamente, también.
Cuando nació el otro y nos marearon con su enfermedad y los tratamiento que tenía que seguir, padece el síndrome down, fue cuando descubrimos INPA y por él fue después su hermano.
Del pequeño sólo decir que a partir del trabajo que realizamos con él estoy por desterrar la terminología usada para definirlo, porque le es más propia la de síndrome up. ¡Es una maravilla!
Si algún padre se encuentra en situaciones similares le recomendaría, sin lugar a duda, que los conociera y se fiara de ellos, porque creo, honradamente, que lo agradecería toda la vida, como nos pasa a nosotros. Hacia su profesionalidad solo nos cabe el agradecimiento y hacia su altura humana admiración.
Hay alternativas.. INPA es una de ellas.
Gracias por la atención.
Aurora Sánchez (Galapagar, Madrid)
Uno de ellos tiene nueve años y hasta que no descubrí a estos profesionales y empezamos a trabajar con el niño, nuestra vida fue un calvario y la del niño, obviamente, también.
Cuando nació el otro y nos marearon con su enfermedad y los tratamiento que tenía que seguir, padece el síndrome down, fue cuando descubrimos INPA y por él fue después su hermano.
Del pequeño sólo decir que a partir del trabajo que realizamos con él estoy por desterrar la terminología usada para definirlo, porque le es más propia la de síndrome up. ¡Es una maravilla!
Si algún padre se encuentra en situaciones similares le recomendaría, sin lugar a duda, que los conociera y se fiara de ellos, porque creo, honradamente, que lo agradecería toda la vida, como nos pasa a nosotros. Hacia su profesionalidad solo nos cabe el agradecimiento y hacia su altura humana admiración.
Hay alternativas.. INPA es una de ellas.
Gracias por la atención.
Aurora Sánchez (Galapagar, Madrid)